Tipos de créditos

Los tipos de créditos más comunes son:

De Consumo:

Lo otorga un banco y permite a las personas disponer de dinero para adquirir bienes o servicios. Son pactados en plazos cortos o medianos.

Comerciales:

Se otorgan a empresas de diverso tamaño para satisfacer necesidades de capital de trabajo, adquirir bienes, pagar servicios propios de su operación o refinanciar deudas con otras instituciones y con proveedores. Normalmente son pactados para el corto o el mediano plazo.

Hipotecarios:

Los otorga un banco para la adquisición de una propiedad ya construida, un terreno, como también para la construcción de viviendas, oficinas y otros bienes raíces, con la garantía de la hipoteca sobre el bien adquirido o construido.

Normalmente es pactado para ser pagado en el mediano o largo plazo (8 a 40 años, aunque lo habitual son 20 años).

Las cuotas están expresadas en unidades de fomento.

Tarjeta de crédito:

Permite disponer de un crédito otorgado para ser usado como medio de pago. Es un crédito permanente (cupo) que solo se tiene que pedir una vez y que se puede ir utilizando a medida que se necesite. Se paga cada mes, y si se cancela todo lo que se ha comprado, no se paga interés.

Sin embargo, si se paga menos de lo gastado, puede seguir utilizándose en la medida que tenga cupo, aunque los intereses por lo que faltó pagar seguirán aumentado el monto de la deuda. La tarjeta tiene un costo de mantención. la que se devenga independientemente del uso que haya tenido el producto. Otras comisiones son cobradas por avances de efectivo y por compras y avances en el extranjero.

La tentación que representa poder comprar lo que queramos nos puede incentivar a gastar dinero que no tenemos, comprometiendo así los ingresos futuros.

Línea de Crédito:

Representa un crédito permanente disponible como complemento de la cuenta corriente, para ser usado en cualquier momento. Se paga interés por el monto y por el tiempo en que este dinero es usado.